Atrás quedó el desinterés
que en un inicio tuvo el gobierno de Estados Unidos por la incipiente red que
daba sus primeros pasos en la armada militar norteamericana en la década de los
cincuentas, cuando no quisieron invertirle al proyecto que revolucionaria al
mundo y prefirieron otorgárselas a la empresas civiles y organizaciones
académicas para hacer lo que en la actualidad es la internet.
Hoy los grandes intereses de
las naciones poderosas pretenden crear leyes para controlar lo que se publica o
deje de publicarse por parte de los usuarios de la red, al quedar demostrada
que es un arma infalible para inclusive tumbar gobiernos dictatoriales. En
efecto, la población ha despertado de la visión pasiva que tenía de consumir
información sin la posibilidad de expresar su opinión, lo que también ha sido
aprovechado por los movimientos libertarios como plataforma para realizar sus
convocatorias con éxito.
Recientemente pudimos
comprobar la relevancia de las redes sociales para desalojar del poder al
presidente de Egipto Hosny Mubarak, a quien no le valió tener un ejército
armado hasta los dientes para controlar a la población convocada a través de las
redes sociales para las marchas de protestas en las céntricas plazas de esa
nación norafricana. Similares acciones han ocurrido en otros países.
Marcha convocada por activistas de Anonimous contra el ACTA en Francia. |
Ese poder demostrado de la
red, también ha puesto a temblar a los poderosos que controlan la economía mundial. A pesar del
rechazo de decenas de millones de internautas alrededor del mundo, Estados
Unidos no descansa para que a cualquier precio, se apruebe en el congreso la
odiada Ley SOPA, que no es más la
imposición al mundo de la censura en los contenidos que se publican en internet,
bajo el argumento de proteger los derechos de autor.
En Europa los acólitos están
haciendo lo propio para seguir la perversa directriz de los norteamericanos,
con normas similares, pero con distintos nombres con el mismo fin de censurar
los contenidos en la web y para que los usuarios desembolsen mucho dinero por
subir o descargar archivos.
Se pretende que los suministradores del servicio de internet controlen lo que publican sus clientes a través de la red, lo que es una violación al elemental derecho de la libertad de expresión que nos garantiza la constitución política de cada país democrático y que consigna el artículo 19 de la Declaración Universal de los derechos humanos:
“Todo individuo tiene derecho a
la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado
a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y
opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión.”
Por tal razón el primero de
junio de 2011 la Organización de Naciones Unidas aprobó la histórica
declaración conjunta sobre libertad de expresión e internet, que reconoce
que la
libertad de expresión se aplica a internet del mismo modo que a todos los
medios de comunicación. No obstante, los poderosos se han valido de
diferentes formas de presión y redacción de las normas, que han logrado burlar
las disposiciones de orden mundial para conseguir sus objetivos.
Es así que bajo subterfugios
y de manera clandestina se aprobó en algunos países promovido por Estados
Unidos, el denominado Acuerdo de Comercio Anti falsificación ACTA, cuyo
contenido es similar al resto de pretendidas normas que persiguen atentar
contra la libertad de las personas y contra la propia red.
En el afán de controlar las
ganancias por descargas de contenidos de todo tipo, las grandes empresas del
mundo lograron el cierre de sitio Megaploud, un duro golpe principalmente para
los usuarios adictos a la música y películas, lo cual ocasionaba “perdidas”
incalculables a las grandes corporaciones.
Estamos de acuerdo en
que debe haber un control del uso del
internet debido a que también han aparecido miles de sitios alrededor del mundo
que son muy peligrosos para la convivencia de los ciudadanos ya que algunos son
sectas que incitan a la violencia o el odio entre razas o por razones
ideológicas. Asimismo, auto regularnos los usuarios comunes que perdemos la
dulzura del carácter y empezamos a despotricar contra quien se les ponga en
frente, provocando el rechazo de la audiencia de cualquier medio de
comunicación que permita comentarios en
la web.
En Nicaragua, la empresa
Claro, una de las servidoras de internet intentó coartar la libertad de
expresión de sus usuarios insatisfechos del servicio, bloqueando el sitio de
denuncia que se había conformado para tal fin. Pero, ante la presión que se
hizo a través de los medios de comunicación tradicionales, la transnacional no
tuvo más remedio que dar marcha atrás, permitiendo la reapertura del sitio de
denuncias.
Ver Centroamerica y el Caribe en un mapa más grande
En fin, el control de la internet se ha convertido en una obsesión y un dolor de cabeza para los que pretenden mantener esclavizados y con una venda en los ojos a los habitantes de un mundo cada vez más despierto y consciente de no dejarse quitar ese derecho a la libertad de expresión que ha costado tanta sangre y vidas humanas a través de milenios.
Ver Centroamerica y el Caribe en un mapa más grande
En fin, el control de la internet se ha convertido en una obsesión y un dolor de cabeza para los que pretenden mantener esclavizados y con una venda en los ojos a los habitantes de un mundo cada vez más despierto y consciente de no dejarse quitar ese derecho a la libertad de expresión que ha costado tanta sangre y vidas humanas a través de milenios.
Debemos unirnos todos para evitar que unos pocos que ostentan el
poder en el mundo nos arrebate este bien tan preciado, no permitiendo que
nuestros gobiernos aprueben tratados foráneos que atentan contra las
constituciones locales. La historia nos demuestra que la unión hace la fuerza capaz de derrotar a cualquier imperio que se crea con autoridad para esclavizar a los seres humanos del planeta. Un saludo a todos y que Dios les bendiga. Gracias por dejar sus comentarios.
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